Febrero 2006. La ocupación israelí de Palestina y la construcción del Muro de Separación pronto acabará encarcelando por completo a los palestinos dentro de un terreno cuyas lindes están definidos por el poder ocupante. Este sistema israelí, evocador del sistema de apartheid de Sudáfrica, esta teniendo efectos verdaderamente deplorables en cuanto a la economía Palestina, la esperanza política y el psique del pueblo palestino. La ocupación deja tanto a palestinos como israelíes con muy poca esperanza de lograr un futuro digno para las generaciones venideras.
Dado los años de conflicto, esta parte del mundo es una de lo mas fotografiados de la última década. Un gran número de fotógrafos internacionales se han consolidado profesionalmente con imágenes captadas allí, de modo que hay un archivo muy grande de fotografías de esta región. Muchas de estas están hechas por fotógrafos de prensa internacional y nos muestran lo sensacional de la guerra y la ocupación; fotografías que ya se han convertido en obvias y a las cuales nos hemos hecho cada vez mas inmunes. Imágenes de tanques, armas, destrucción, piedras, violencia, dolor, muerte y exilio.
En este contexto y en colaboración con Rula Halawani, fotógrafa y directora del departamento de fotografía de la Universidad de Birzeit, decidimos organizar un taller dirigido a jóvenes fotógrafos palestinos. De esta manera, se les daba a los fotógrafos locales la oportunidad de contar sus propias historias, de generar imágenes que se añaden al gran archivo ya existente pero con la perspectiva de quien habla de su propia patria.
Larry Towell de la agencia Magnum impartió este taller que incluía 16 jóvenes fotógrafos con un nivel de experiencia muy variado. Ahmad Housheih, Amer Shomali, Areej Hazboun, Eyad Jadallah, Issam Al-Rimawi, Malek Anees Abd Almajeed, Mansour Fkhideh, Mohanad Yaqubi, Muntaser Idkaidk, Nizar Edmond Habash, Ola Atiyeh, Oruba Hamayel, Ramzi Hazboun, Rawan Hamad, Sami Said y Yazan Al-Khalili. La capacidad de los participantes a definir sus inquietudes creativas e intelectuales, las animadas discusiones que surgieron durante las sesiones de clase y el trabajo de campo diario dieron a los participantes la oportunidad de desarrollar su técnica y a la vez experimentar con las múltiples maneras de comunicar a través del leguaje visual. El resultado es una mirada poderosa y multidimensional de sus propias vidas y la vida diaria en los Territorios Ocupados.